Los cuidados y consejos necesarios
después de una sesión de eliminación de tatuajes con láser

Al igual que la eliminación total de un tatuaje, el precio depende de varios factores.

En primer lugar, la superficie a tratar para retocar su tatuaje. Esto determinará el precio de una sesión.

En segundo lugar, el número de sesiones necesarias para obtener el resultado deseado. Esto depende del tatuaje (su localización, la densidad de sus pigmentos, sus colores, etc.) y también de ti (fototipo, reacciones cutáneas, historial médico, etc.).

Una vez elaborado su expediente médico, el facultativo podrá enviarle un diagrama estadístico del número de sesiones realizadas por pacientes con un perfil similar al suyo, en el momento de su primera consulta.

Sí, es posible hacer más finas las líneas de tu tatuaje.

Con el tiempo, la tinta de un tatuaje puede parecer que se ha "emborronado" en la piel.

Nuestros expertos en láser pueden tomar los contornos de su tatuaje y devolverle su antiguo esplendor.

En este caso, utilizan un lápiz blanco en los contornos que se van a proteger, para delimitar esta zona de la que se va a tratar con el láser (el blanco no es detectable por el rayo láser).

Sí, es posible cambiar la forma de tu tatuaje.

En este caso, el experto en láser será guiado por el tatuador, que visualizará el trabajo de eliminación necesario para modificar el diseño de su tatuaje.

Sí, por supuesto.

En este caso, el profesional utiliza un lápiz blanco o una espátula para delimitar claramente las 2 zonas: la que se va a conservar y la que se va a tratar, para asegurarse de que no hay desbordamiento :)

Por supuesto, el precio de la sesión se calcula en función de la superficie que se va a tatuar y no en función de la totalidad del tatuaje.

El experto en láser dispone de 2 tipos de herramientas para llevar a cabo con éxito una sesión de retoque:

- O un lápiz blanco especial para la piel que le permitirá marcar las partes del tatuaje por las que no debe pasar el láser (el color blanco no puede ser visto por el rayo láser) y tratar así la zona no marcada.

- O bien un depresor lingual (la famosa herramienta que nos hace abrir mucho la boca en el médico) que el especialista sostendrá sobre la zona que no se va a tratar durante la sesión, para identificar claramente y focalizar la zona que hay que eliminar.

En función del proyecto del paciente, el tatuador puede intervenir o ser consultado para guiar al médico en sus operaciones con vistas al proyecto artístico que seguirá.